Flora espontánia: Diente de león, Taraxacum officinale

¿Quien no conoce la flor del diente de león?

Sobre todo debido a los juegos que de niñ@s todos alguna vez hemos practicado haciendo volar sus semillas.

Los dientes de león o Taraxacum officinalis son plantas que crecen sobretodo en primavera adornando los pastos con preciosos destellos amarillos. Pero además de ser bonita, tiene un montón de propiedades y la podemos encontrar prácticamente en todos los continentes y aunque fuentes hablan de una procedencia Europea, es difícil de comprobar en la actualidad debido a su extensión por todo el mundo. 

Flora espontánea: diente de león, Taraxacum officinale

En la medicina tradicional se ha venido utilizando para tratamientos oculares, de ahí su nombre genérico taraxis, que se debe al nombre de una enfermedad e inflamación leve de la túnica conjuntiva (Tratado de las enfermedades de los ojos de JJ von Plenck – 1797).
Toda la planta excreta un látex de color blanco no tóxico que contiene principios amargos de efecto purgante, por lo que se suelen usar los brotes para ensaladas depurativas de primavera. 

En primer plano la flor del diente de león
El diente de león florece en diversas épocas del año, siendo en primavera cuando alcanza su máximo esplendor.

Entre sus componentes encontraremos: principios amargos terpénicos, taraxacina y taraxacerina, un glucósido, esteroles, ácidos aminados, taninos, inulina, caucho y potasio. 
La raíz y el tallo estarán más destinados a usarse para estimular la secreción gástrica y biliar, produciendo además un efecto purgante intestinal.
Los brotes u hojitas frescas además son ricas en vitamina C y como comentaba anteriormente se pueden usar como complemento en las ensaladas.
Las flores por su parte contienen carotenoides y triterpenos.

En la medicina tradicional se la utilizaba sobre todo como diurético, de ahí algunos de sus nombres populares como meacamas o pixallits, también regula la secreción de orina y la retención de líquidos y puede formar parte de un tratamiento para la ictericia o el reumatismo.

Prado repleto de flores de diente de león
Que maravilla de «farmacia» natural 🙂
Recolectaremos las hojas jóvenes en cualquier época del año, lo mismo haremos con las flores, pero la raíz es conveniente hacerlo durante el verano, pues es cuando su contenido en principios amargos es mayor. Las limpiaremos en un chorro de agua, secaremos y cortaremos longitudinalmente para proceder a su desecación.

Con las flores de diente de león podemos realizar una confitura que aliviará la tos con unos efectos parecidos a los de la miel, aunque no tan potentes.

La raíz se usaba antiguamente como sustituto de la achicoria, que a su vez sustituía al café. Es un buen desayuno de primavera acompañado de una tostada untada con la confitura de sus flores. Para preparar la bebida deberemos hacer una decocción, pues las raíces son partes muy fuertes que deben permanecer en ebullición a fuego lento durante 10 o  15 minutos.

Además con la planta podemos hacer tinturas, para otro tipo de uso o para añadir unas gotas a otras infusiones y reforzar sus efectos.

Todo el potencial del diente de león: ensaladas, confituras e infusiones
Con el diente de león podemos preparar ensaladas, confituras y bebidas.

Además de todo lo anterior hay que decir que el diente de león es una planta con la que podemos beneficiar de diferentes formas al huerto. 

Por un lado, atraen fauna auxiliar, con lo que nuestras familias de insectos estarán en equilibrio y armonía sin fastidiarnos las cosechas y a la vez conseguiremos una polinización natural sin esfuerzos, tan necesitada a veces en los casos de flores con dimorfismos sexuales, como puede ser el calabacín. Y si además tenemos un huerto en una terraza muchísimo mejor, pues evitaremos tener que andar con el pincelillo violando polinizando indefensas florecillas… Así que no os olvidéis de prepara unas pocas macetas para hacer refugios de fauna auxiliar y alguna que otra para poner unos pocos dientes de león.

Además alimentan caracoles y otro tipo de animales que si no tienen otro remedio terminan comiendo las lechugas de nuestro huerto, a las gallinas, patos y ocas les encantan y les van genial para mantenerse sanas.

Por otro lado, las plantas de taraxacum tienen raíces fuertes y profundas que además de servirnos para mantener nuestro hígado en buenas condiciones, rompen y airean la tierra, consiguiendo una correcta oxigenación del suelo.

Si aún os parece poco, no os preocupéis, porque he dejado lo mejor para el final…

Con la planta entera: flores, hojas y raíces, podemos realizar un extracto fermentado que estimula la vida microbiana del suelo (ideal para macetohuertos, huertos urbanos o suelos empobrecidos) que además estimulara el crecimiento y la floración de la vegetación.

Pradera en primavera adornada con las flores amarillas del diente de león

Decir también que se ha descubierto que de esta preciosa planta se puede extraer caucho de calidad, además con la facilidad que tiene para crecer y expandirse puede ser una estupenda fuente de materia prima. Podéis leer el artículo completo en Signus.es

Por último un par de curiosidades:

  • Se ha encontrado que alguno de sus principios activos es un efectivo antimicrobiano en bacterias que afectan a las membranas protectoras del corazón. Fuente
  • En el lenguaje victoriano de las flores, el diente de león significaba amor. También era símbolo de deseos, bienvenidas, fidelidad y adivinación. Los enamorados deberán soplar las cabezuelas florales en dirección a sus amados como mensaje de amor.

Fuente: https://solaguatierra.blogspot.com.es/2016/05/flora-espontanea-diente-de-leon-plantas-medicinales.html

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