Sobre todo debido a los juegos que de niñ@s todos alguna vez hemos practicado haciendo volar sus semillas.
Los dientes de león o Taraxacum officinalis son plantas que crecen sobretodo en primavera adornando los pastos con preciosos destellos amarillos. Pero además de ser bonita, tiene un montón de propiedades y la podemos encontrar prácticamente en todos los continentes y aunque fuentes hablan de una procedencia Europea, es difícil de comprobar en la actualidad debido a su extensión por todo el mundo.
El diente de león florece en diversas épocas del año, siendo en primavera cuando alcanza su máximo esplendor. |
En la medicina tradicional se la utilizaba sobre todo como diurético, de ahí algunos de sus nombres populares como meacamas o pixallits, también regula la secreción de orina y la retención de líquidos y puede formar parte de un tratamiento para la ictericia o el reumatismo.
Que maravilla de «farmacia» natural 🙂 |
Con las flores de diente de león podemos realizar una confitura que aliviará la tos con unos efectos parecidos a los de la miel, aunque no tan potentes.
La raíz se usaba antiguamente como sustituto de la achicoria, que a su vez sustituía al café. Es un buen desayuno de primavera acompañado de una tostada untada con la confitura de sus flores. Para preparar la bebida deberemos hacer una decocción, pues las raíces son partes muy fuertes que deben permanecer en ebullición a fuego lento durante 10 o 15 minutos.
Además con la planta podemos hacer tinturas, para otro tipo de uso o para añadir unas gotas a otras infusiones y reforzar sus efectos.
Con el diente de león podemos preparar ensaladas, confituras y bebidas. |
Además de todo lo anterior hay que decir que el diente de león es una planta con la que podemos beneficiar de diferentes formas al huerto.
Por un lado, atraen fauna auxiliar, con lo que nuestras familias de insectos estarán en equilibrio y armonía sin fastidiarnos las cosechas y a la vez conseguiremos una polinización natural sin esfuerzos, tan necesitada a veces en los casos de flores con dimorfismos sexuales, como puede ser el calabacín. Y si además tenemos un huerto en una terraza muchísimo mejor, pues evitaremos tener que andar con el pincelillo violando polinizando indefensas florecillas… Así que no os olvidéis de prepara unas pocas macetas para hacer refugios de fauna auxiliar y alguna que otra para poner unos pocos dientes de león.
Además alimentan caracoles y otro tipo de animales que si no tienen otro remedio terminan comiendo las lechugas de nuestro huerto, a las gallinas, patos y ocas les encantan y les van genial para mantenerse sanas.
Por otro lado, las plantas de taraxacum tienen raíces fuertes y profundas que además de servirnos para mantener nuestro hígado en buenas condiciones, rompen y airean la tierra, consiguiendo una correcta oxigenación del suelo.
Si aún os parece poco, no os preocupéis, porque he dejado lo mejor para el final…
Con la planta entera: flores, hojas y raíces, podemos realizar un extracto fermentado que estimula la vida microbiana del suelo (ideal para macetohuertos, huertos urbanos o suelos empobrecidos) que además estimulara el crecimiento y la floración de la vegetación.
Decir también que se ha descubierto que de esta preciosa planta se puede extraer caucho de calidad, además con la facilidad que tiene para crecer y expandirse puede ser una estupenda fuente de materia prima. Podéis leer el artículo completo en Signus.es
Por último un par de curiosidades:
- Se ha encontrado que alguno de sus principios activos es un efectivo antimicrobiano en bacterias que afectan a las membranas protectoras del corazón. Fuente
- En el lenguaje victoriano de las flores, el diente de león significaba amor. También era símbolo de deseos, bienvenidas, fidelidad y adivinación. Los enamorados deberán soplar las cabezuelas florales en dirección a sus amados como mensaje de amor.