El aceite de coco es conocido desde siempre como un remedio casero para casi cualquier cosa que se te ocurra, sus usos son tan variados como lo son sus beneficios y ha sido objeto de diversos estudios científicos que comprueban su efectividad.
La cantidad de ácidos grasos que contiene el aceite de coco lo hace el aliado perfecto tanto en la cocina como en tu rutina de belleza, puede ser el sustituto que buscas en tu dieta a la vez que te proporciona energía y vitalidad.
Cualidades medicinales del aceite de coco.
El aceite de coco está compuesto por un grupo de grasas saturadas conocidos como triglicéridos de cadena media, estos se encuentran incluso en la leche materna y han demostrado ser positivos para la salud, en especial en personas que padezcan enfermedades como la Epilepsia o el Alzheimer, ya que benefician las células del cerebro.
Si lo incluimos en nuestra dieta el extracto de coco puede ayudar a matar bacterias y hongos como el Staphylococcus Aureus o el hongo que se produce en la levadura, esto es gracias a uno de sus componentes conocido como ácido laúrico.
Es también recomendable su consumo para personas que sufran problemas de colesterol pues su contenido de ácidos grasos está lleno de colesterol bueno y regula la cantidad de colesterol malo, así como la funcionalidad de los triglicéridos.
Otras de sus propiedades es que reduce el apetito y por lo tanto la ingesta de alimentos, y está comprobado que acelera el metabolismo ayudándonos a perder peso y a limpiar el organismo de las grasas saturadas malas, además es efectivo a la hora de controlar los niveles de azúcar en la sangre y regular los niveles de insulina.
Gracias a su alto contenido de vitaminas el aceite de coco tiene un efecto antibacteriano y desinfectante por lo que suele ser un buen remido casero contra la gingivitis, ya que su resultado antioxidante beneficia las encías.
Usos cosméticos del aceite de coco.
Además de sus aportes a la salud del cuerpo es uno de los productos cosméticos caseros por excelencia, usado desde hace décadas sus antioxidantes y ácidos grasos rejuvenecen, hidratan y nutren las partes sensibles del cuerpo.
Es recomendado su aplicación como una loción hidratante profunda, se puede utilizar en cualquier parte del cuerpo y sus grasas penetrarán la piel para renovarla desde el interior. El aceite de coco también sirve para administrar sobre los labios resecos y lograr un efecto suavizante.
Puede ser un nuevo artículo en la cocina ya que es capaz de sustituir el aceite vegetal o la mantequilla y cumple la misma función que los anteriores, aportando otros nutrientes a la dieta y controlando el apetito y la grasa corporal.
Consigue nutrir el cabello y dotarlo de brillo y fortaleza, si se aplica durante el baño desde la raíz hasta la punta alisa y desenreda el pelo, se debe retirar con agua para no producir una sobre exposición a la grasa en el cuero cabelludo. Es también un efectivo tratamiento anticaspa por sus propiedades desinfectantes. Además también se puede aplicar unas gotas en el pelo seco para controlar el frizz.
Después de utilizar productos exfoliantes la piel puede quedar sensible y algo maltratada, es recomendable aplicar aceite de coco después del proceso para aliviar el efecto. También se puede mezclar con azúcar y así hacer nuestro propio exfoliante natural con cualidades hidratantes.
Gracias al alto contenido de antioxidantes que tiene el aceite de coco resulta un excelente remedio casero contra los signos visibles del envejecimiento, reduce la cantidad de radicales libres y elimina las arrugas.
Muchos dermatólogos sugieren su aplicación en la etapa temprana de la aparición de estrías pues tiene un gran efecto reductor sobre aquellas que permanecen rojizas, e incluso es recomendable su usos para evitar las varices.
Si se coloca en las cutículas hidrata, endurece y acelera el crecimiento de las uñas. Además funciona como un bronceador suave que evita que la piel se deteriore con la incidencia de los rayos solares, e incluso como una loción perfecta para después del afeitado.
Es un excelente desmaquillante natural que además nutre y restaura la vitalidad de la piel cuando se aplica.
Consumo del aceite de coco.
Cuando vayamos a comprar aceite de coco debemos asegurarnos de adquirir uno de buena calidad y marca confiable, que no esté mezclado con otros componentes químicos, sino que sea de preferencia 100 % virgen.
Es de fácil acceso y bastante económico, se puede conseguir en la mayoría de las casas naturistas, supermercados e incluso en algunas distribuidoras de productos cosméticos.
Normalmente se vende en estado líquido lo que lo hace perfecto para utilizar en la cocina y también en el cuerpo, sin embargo cuando está expuesto a temperaturas por debajo de los 25 °C pasa a estado sólido y de esa forma puede usarse como sustituto de la mantequilla o incluso como una crema suave.
Como hacer aceite de coco casero.
Efectos adversos del aceite de coco.
El aceite de coco no suele tener efectos adversos dado que es de procedencia 100% natural. Sin embargo se debe tener un cuidado especial cuando adquirimos productos que estén mezclados con otros componentes como preservativos o colorantes pues podríamos sufrir alergias a alguno de esos químicos.
Tampoco debemos excedernos en su consumo porque a pesar de que sus grasas saturadas son buenas para el cuerpo y fáciles de procesar por el páncreas y el hígado, su ingesta excesiva podría conllevar un exceso de grasas en el organismo.
Por último se debe tener especial cuidado al aplicarlo en la piel del rostro ya que no debe entrar en contacto directo con los ojos o las mucosas nasales.
Sin duda alguna el aceite de coco está entre los principales tratamientos caseros de fácil acceso, su alto contenido vitamínico, de antioxidantes y sus efectos hidratantes y antisépticos lo hacen el compañero perfecto en la cocina o la rutina de belleza.
Aprovecha todos los maravillosos beneficios que este producto puede darte y encuentra en él un aliado infalible que ha sido usado a lo largo de las décadas, llénate de la vitalidad, fuerza y nutrición que el aceite de coco puede ofrecer.
Recuerda consultar con tu médico antes de usar cualquier producto.