¿Qué antibióticos naturales conoces? Sin duda que conoces alguno, ¿Quizás el propóleo?
Los antibióticos marcaron un antes y un después en la medicina moderna.
El descubrimiento de la penicilina en 1928, facilito que las infecciones bacterianas fueran superadas de forma rápida.
Contribuyendo a que muchos profesionales médicos adoptaran un enfoque basado en fármacos para el tratamiento de las infecciones.
Asumiendo que las infecciones ya no pondrían en peligro la vida humana.
No vayamos tan rápido!
En la década de 1940, el uso de los antibióticos era generalizado.
Opciones antiguas como el aceite de hígado de bacalao y los antibióticos naturales, prácticamente habían sido dejados de lado.
Este cambio en el paradigma médico ha llevado en los últimos decenios al uso excesivo de antibióticos a base de fármacos.
Y al aumento preocupante de superbacterias resistentes a los antibióticos.
Tales como la cepa (“TDR” totalmente resistentes drogas) de la tuberculosis y las infecciones por estafilococo aureus resistente a la meticiclina (MRSA, por sus siglas en ingles).
En particular en la población infantil.
Depender exclusivamente de fármacos para curar las infecciones también ha desencadenado una epidemia de daño en el intestino y enfermedades autoinmunes de toda clase debido al desequilibrio del microbioma intestinal y el consiguiente desarrollo del síndrome de intestino permeable.
Más allá del problema de la resistencia a los antibióticos, sin embargo, son los efectos a largo plazo de, incluso, tan solo un tratamiento con antibióticos.
El daño causado por los antibióticos a la flora es de larga duración
La expectativa en la comunidad de salud de poder arreglar el daño con probióticos y/o alimentos fermentados y que la flora intestinal vuelve a la normalidad parece estar lejos de ser precisa.
La evidencia de distintos estudios apunta que el microbioma intestinal puede realmente ser alterada de forma permanente por las drogas.
O, por lo menos, el daño persiste durante varios años.
La creencia generalizada de que el uso de antibióticos solo provoca la interrupción de la flora intestinal durante unas semanas es totalmente errada.
La flora intestinal no se recupera rápidamente después de un tratamiento con antibióticos.
Incluso un tratamiento corto de antibióticos puede conducir a poblaciones resistentes de bacterias que se establecen en el intestino y persisten durante un máximo de 4 años.
Incluso, tal vez más tiempo (fuente)
La conclusión es que los antibióticos basados en fármacos realmente solo debe utilizarse para situaciones que amenazan la vida.
Como último recurso si se quiere!
Cómo utilizar los mejores antibióticos naturales Del planeta
Afortunadamente, para las infecciones cotidianas molestas que no son peligrosas para la vida, la naturaleza proporciona algunas alternativas muy poderosas y eficaces.
Aquí está la lista de algunos de los mejores antibióticos naturales que pueden mantener tu propia familia alejada de todos los antibióticos basados en drogas para resfriados, gripe, piel y sinusitis.
Esta lista de los mejores antibióticos naturales del planeta, no están en ningún orden particular, aunque puedes tomar nota de cuál es en lo personal mi favorita.
1. Aceite de orégano
Hay más de 40 diferentes especies de orégano, pero la más beneficiosa para maximizar el efecto terapéutico de antibióticos que se necesita es el aceite producido a partir de orégano silvestre, llamado Origanum vulgare.
Thymus capitatus, una variedad que crece en España, también es muy potente.
La calidad del aceite de orégano obtenido de estas especies se detecta por el color oro amarillo oscuro, con un fuerte olor picante.
Según el Dr. Mercola, los mejores usos para el aceite de orégano como antibiótico natural son los siguientes:
- Hongos del pie o de la uña: Pon algunas cucharaditas de aceite de orégano en un barreño o tina/recipiente pequeño con agua y remójate los pies.
El aceite también puede ser diluido (una gota de aceite con una cucharadita de aceite de oliva) y luego aplicar directamente a las uñas o la piel.
- Parásitos e infecciones: Diluir el aceite como se describe anteriormente y colocarlo debajo de la lengua.
Mantener durante unos minutos y luego enjuagarse la boca.
Puedes repetir al menos cuatro veces al día. - Infecciones de los senos nasales: poner unas gotas de aceite de orégano en una olla con agua caliente (olla Neti) e inhalar el vapor.
2. Ajo
De todos los antibióticos naturales, el ajo es algo complicado de usar de forma interna.
No obstante, puesto que mata patógenos, no solo bacterias, sino también hongos y virus, sin dañar la flora intestinal benéfica, deberías insistir en su consumo crudo.
- El ajo es rico en fitoquímicos y componentes curativos azufrados.
Estos compuestos de azufre sirven para quelatar metales pesados tóxicos (como el plomo y el cadmio), facilitando su eliminación del cuerpo. - Tiene propiedades capaces de luchar contra bacterias, levaduras/hongos e incluso virus.
- Promueve el crecimiento del microbioma intestinal benéfico, al actuar como prebiótico (alimento para los probióticos).
- Ayuda a evitar que las grasas se oxiden.
- Actúa como un poderoso antioxidante, protegiendo contra el daño del ADN.
- Protege contra la radiación y daño solar.
- Elimina gusanos y parásitos.
- Favorece la digestión, fortaleciendo la salud de todo el organismo.
- Riquísimo en nutrientes tales como:
- Vitaminas: C, B 1, B 2, B 3
- Minerales: Calcio, ácido fólico, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, selenio, zinc
- Fitoquímicos: Alicina, beta-caroteno, Beta-sitosterol, ácido cafeico, ácido clorogénico, disulfuro de dialilo, ácido ferúlico, geraniol, kaempferol, linalol, ácido oleanólico, ácido p-cumárico, floroglucinol, ácido fítico, quercetina, rutina, s-alil-cisteína, saponina, ácido sinápico, y estigmasterol.
La alicina, el fitoquímico que le da su aroma particular al ajo, es tan potente que se considera como uno de los mejores antibióticos naturales eficaces contra el MRSA.
Aceite de oliva infundido en ajo para el oído
Es conveniente consumir una cabeza entera de ajo al día cuando se utiliza como antibiótico natural.
Para infundir ajo en aceite de oliva como remedio para el oído y otras infecciones externas:
- 1 diente de ajo machacado
- De 1 a 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen prensado en frío
Colocar el ajo machacado en el aceite y dejar reposar durante 30 minutos, luego colar.
El aceite puede calentarse ligeramente colocándolo en una taza y colocando a su vez la taza en agua tibia (no calentar o esto destruirás las propiedades beneficiosas).
Una especie de baño María!
Utilizar unas gotas de este aceite por hora en los oídos para tratar una infección de oído.
El aceite infundido de ajo es un remedio seguro para niños y también se puede utilizar diariamente (sólo un par de gotas) para suavizar la acumulación de cera del oído.
3. jengibre
¿Alguna vez te has preguntado por qué casi siempre sirven jengibre en escabeche con sushi?
Esto probablemente tiene raíces folclóricas concernientes al efecto de antibiótico natural del jengibre.
Ayudaba a prevenir el envenenamiento de la comida!
Los estudios han demostrado que el jengibre fresco tiene realmente un efecto antibiótico contra patógenos alimentarios tales como salmonella, listeria y campylobacter.
También aumenta la producción de ácido del estómago y ayuda a calmar la indigestión cuando una comida simplemente sienta mal.
Por lo tanto, si vas a comer algo que tiene el potencial de transmitir enfermedad vía alimentos como el sushi u ostras crudas, siempre es conveniente comer algo de jengibre fresco (crudo y encurtido es más potente) a fin de obtener sus propiedades antibióticas naturales.
Realizado correctamente el té de jengibre es útil para dolencias digestivas tales como la incapacidad para absorber los alimentos adecuadamente y la sobreabundancia de patógenos intestinales.
La malabsorción de alimentos puede causar deficiencias nutricionales que con el tiempo provocan enfermedades.
“Todo lo bueno se encuentra en jengibre” declara un antiguo proverbio indio.
4. Cúrcuma
La cúrcuma es una especia ampliamente utilizado en la cocina tradicional de la India cuyo uso holístico data de siglos.
Esta maravillosa especia debería ser un pilar antiinflamatorio cuando se detecta que los síntomas del enfermo provienen de un sistema inmune debilitado.
En estudios, la curcumina, en la cúrcuma, demostró ser eficaz contra el Helicobacter pylori común en úlceras gastroduodenales, independientemente de la composición genética de la cepa.
La administración de curcumina también alivia el daño gástrico causado por infecciones.
La cúrcuma además es sumamente eficaz en aliviar los síntomas de la rinitis alérgica o fiebre del heno.
Si deseas utilizar la cúrcuma como un antibiótico natural, busca extractos de cúrcuma y tomar según las indicaciones.
5. Echinacea
Echinacea es una hierba ampliamente utilizada para combatir infecciones y ha sido objeto de amplia investigación científica.
Especialmente el resfriado común y otras infecciones respiratorias del tracto superior.
Echinacea también se utiliza contra muchas otras infecciones incluyendo:
- Gripe.
- Infecciones del tracto urinario.
- Infecciones vaginales por levaduras.
- Herpes genital.
- Infecciones del torrente sanguíneo (septicemia).
- Amigdalitis.
- Infecciones streptococcus.
- Sífilis.
- Tifoidea.
- Malaria.
- Difteria.
Científicos alemanes han estudiado la equinácea utilizando estudios doble ciego, controlados con placebo, el estándar de oro para la investigación científica sobre las drogas.
Uno de ellos mostró que los usuarios de equinácea experimentaron infecciones virales menos frecuentes y mucho menos graves, en comparación con el grupo que tomó placebo.
6. Miel Manuka
¿Qué sería de esta lista de antibióticos naturales sin incluir la miel cruda, utilizada para combatir infecciones desde la antigüedad?
De toda la miel en el planeta, la Manuka de Nueva Zelanda es la mejor cuando se trata de aliviar las infecciones.
Sólo asegúrate de que nunca haya sido calentada!
Como este tipo de miel tiene un precio elevado, hay que buscar miel lo más oscura posible, son las que mejor funcionan como antibióticos naturales.
La miel del bosque es una de ellas!
De acuerdo con el Dr. Mercola , los ensayos clínicos han encontrado que la miel de Manuka es eficaz contra más de 250 cepas de bacterias, incluyendo:
- MRSA (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina)
- MSSA (Staphylococcus aureus sensible a la meticilina)
- VRE (enterococos resistentes a la vancomicina)
- Helicobacter pylori (que puede causar úlceras estomacales)
En 2007, la FDA incluso aprobó apósitos para heridas con miel Manuka.
Lo bueno de la miel de Manuka es que es un alimento.
Personalmente se lo eficaz que es para infecciones de la piel, pero los estudios indican propiedades benéficas para luchar contra infecciones internas, así como para reducir las cavidades que causa las bacterias responsables de la placa dental.
7. Mi antibiótico natural favorito: Lapacho o Pau d’Arco
El uso excesivo de antibióticos a base de drogas con frecuencia conduce a un crecimiento excesivo en el intestino de una familia numerosa de hongos o levaduras conocidos como Candida.
Pau d’arco es muy eficaz tanto para combatir la Candida, como para reducir significativamente los antojos de azúcar que causa dicha levadura.
Combatir la Candida y reducir el consumo excesivo de azúcar con el tiempo permite que la flora benéfica bacteriana intestinal recupere el control del medio intestinal.
El lapacho o Pau d’arco se ha utilizado como medicina durante siglos como uno de los mejores antibióticos naturales para contrarrestar el crecimiento fúngico, en la actualidad la ciencia está validando estas observaciones anecdóticas.
La Revista Brasileña de Biología en el 2010 reportó que Tabebuia avellanedae, de donde se extrae la corteza del Pau d’arco, en efecto, ejerce un efecto inhibitorio sobre las levaduras.
La forma más utilizada del lapacho es como infusión, cuyo gusto puede o no ser agradable!
Después de beberlo durante los dos últimos años, me ha terminado por gustar, eso si, lo endulzo con miel.
La buena noticia es que el sabor no es tan terrible como para no poder beber una o dos tazas por unos días, una semana o más.
Te ayudará a volver a la rutina de una alimentación saludable con dulces consumidos con moderación si la Candida se ha salido de control durante el viaje de vacaciones o debido a un tratamiento con antibióticos.