La hipertensión arterial, o presión arterial elevada, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos.
Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos, que llevan sangre a todas las partes del cuerpo. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias), al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, mas esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear. Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan de la siguiente forma: el número superior se denomina presión arterial sistólica. El número inferior se llama presión arterial diastólica. Por ejemplo: 120 sobre 80 (120/80mmHg) existen muchos factores que pueden causar la hipertensión arterial, entre ellas están: la cantidad de agua y sal que tenemos en el cuerpo, el estado de los riñones, el sistema nervioso o los vasos sanguíneos y los niveles hormonales. A medida que se envejece, se puede ser más propenso a padecer esta enfermedad, esto porque los vasos sanguíneos se vuelven mas rígidos con la edad. La hipertensión arterial puede aumentar la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular, un ataque cardiaco, insuficiencia cardiaca, enfermedad renal o muerte prematura. Estos son otros factores que podrían elevar las posibilidades de padecer hipertensión arterial: la obesidad, el estrés, demasiada sal, el alcoholismo, antecedente familiar, diabetes y el consumo de cigarro.
Síntomas:
en la mayoría de los casos no se presentan síntomas, y generalmente se detecta cuando se visita al profesional de salud o se mide en otra parte. Debido a que no se presentan síntomas, las personas pueden sufrir cardiopatía y problemas renales sin saber que tienen hipertensión arterial. Todos los adultos deben revisar la presión cada 1 o 2 años si esta fue mayor a 120/80mmHg, en la lectura más reciente. Tambien en caso de padecer de diabetes, presión alta, problemas renales u otras afecciones, es mejor revisarse la presión con más frecuencia. Pero ahora vamos a lo que realmente nos interesa.
5 Alimentos naturales poderosos contra la hipertensión arterial
La banana
es una de las mejores fuentes de potasio, que es clave para reducir los niveles de presión arterial.
El ajo
ayuda a reducir el colesterol, mejora la circulación, y gracias a ello, disminuye los niveles de presión arterial. (Se recomienda comerlo crudo). Si quieres saber más acerca del ajo y sus multiples benefícios para la salúd.
La miel
se debe consumir una o dos cucharadas de miel pura al día. La miel tiene un efecto calmante sobre los vasos sanguíneos.
Semilla de sandia
tiene una sustancia llamada (cucurbocitrin), que tiene la capacidad de dilatar los vasos sanguíneos y mejorar la función de los riñones. Semi molerlas y ponerlas a remojar en una taza de agua previamente hervida, por aproximadamente una hora. Beber el líquido. Existen otros muchos alimentos naturales, sin embargo, es importante hacer cambios de hábitos en nuestra vida: debemos consumir alimentos ricos en potasio y fibra, tomar por lo menos 2 litros de agua diariamente, practicar ejercicios con regularidad, reducir el consumo de cigarro y alcohol (mejor abandonarlos), y tener un peso corporal saludable.
Limón
entre sus tantos beneficios para nuestra salud, el limón tiene efectos diureticos muy importantes. Por medio de la orina el cuerpo elimina sustancias que pueden elevar la presión. Por ello se recomienda beber en ayunas un vaso de agua tibia con el jugo de un limón.
Fuente: http://saludvidayconsejonatural.blogspot.com.es/2016/06/presion-arterial-alta-la-presion.html