Principios activos: Abundantes fructosanos (10 – 40 %), esencia rica en disulfuro de alilpropilo, azúcar, inulina, calcio, flavonoides (quercetina); tanino; ácido glicólico; trazas de vitaminas A, B y C.
Acción farmacológica: Los fructosanos son responsables de su acción diurética, reforzada por los flavonoides que presentan además acción antiinflamatoria. La esencia es hipoglucemiante, antiséptica, antitiroidea, e hipocolesterolemiante. Además es febrífuga, hipotensora, antihelmíntica, balsámica, y antirreumática.
Indicaciones: Reumatismo, gota, obesidad, hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes, hipertiroidismo, fiebre, catarro, gripe, bronquitis, parásitos intestinales, prostatitis, cistitis, litiasis urinaria.
Elixir floral: Actúa ayudando a eliminar las barreras psicológicas que la personalidad ha ido construyendo como defensa, por lo que es muy útil en sesiones de psicoterapia al facilitar el proceso de introspección. Para las personas que han sufrido maltrato sexual, explotación, dependencia o que han vivido en ambientes muy perturbados por droga, alcohol,etc. Para mujeres con síndrome premenstrual como alteración psicosomática; y para las que se altera su ánimo en el período menstrual. Ayuda a echar las emociones reprimidas y el exceso de fluidos retenidos en el organismo, junto con toxinas almacenadas. Aumenta la capacidad lógica. Útil en personas impacientes, ilógicas, indisciplinadas, o irracionales. Tiene una acción capilar en la piel acrecentando la sensibilidad. Abre los poros de la piel y aviva el etérico.
Alquimia botánica (de Sri Deva Fénix): Si la víspera de san Juan ponemos tres cebollas en sendos frascos con agua y las señalamos con cintas de colores dándoles a cada una el nombre de un deseo, esperaremos a ver cuál de ellas brota primero, así sabremos qué deseo va a cumplirse. Un casco de cebolla recién cortada en la mesita de noche, calma la tos. Para soñar con la persona amada, la víspera de santo Tomás (el 2 de julio por la noche) hay que pelar una cebolla, clavarle nueve alfileres, recitar el salmo n. 46 y dormir con ella debajo de la almohada. Para limpiar un lugar de malos recuerdos hay que partir una cebolla por la mitad y quitarle el corazón, en su lugar colocaremos un papel en el que habremos escrito la palabra “DOLOR”, luego se vuelve a “cerrar” la cebolla, se envuelve con una tela roja bien apretada y se ata con tres cintas: una morada, otra roja y otra negra; en luna nueva se deja en el suelo y se arrastra con una escoba como para barrer todo lo malo que allí ha sucedido y ya después bien ése mismo día o hasta tres días más tarde, hay que tirar el envoltorio de la cebolla a un lugar donde haya agua corriente un río, una acequia, o el mar.
Si guardamos la piel seca de las cebollas que usamos para cocinar, podemos quemarla cada cierto tiempo en la cocina y así se protege el hogar. Se dice que da mala suerte conservar una cebolla pelada, hay que usarla toda o tirar la sobrante. Si soñamos con cebollas, quiere decir que nos será revelado un secreto.
