El yodo es un mineral esencial vital para el buen funcionamiento de la glándula tiroides.
Dicha glándula es la responsable de administrar el crecimiento y el metabolismo.
El déficit de yodo puede causar síntomas tales como fatiga, colesterol elevado, letargo, depresión e inflamación de la glándula tiroides.
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Yodo para la glándula tiroides
- Patatas al horno: Para obtener los nutrientes necesarios, las patatas al horno son mejor opción que el puré de patatas.
Las patatas al horno son una excelente fuente de yodo, una patata mediana proporciona alrededor del 40% de la cantidad diaria recomendada de yodo.
La mayoría de los componentes dietéticos importantes, tales como fibra, vitaminas y potasio se encuentra en su piel.
De ahí que es más recomendable comer patatas horneadas.
Tamaño de la porción (1 patata mediana), 60 microgramos de yodo (40% del valor diario recomendado), 161 calorías. - Algas secas: Para cubrir la deficiencia de yodo, las algas secas son el principal alimento debido a su increíble riqueza de este mineral esencial.
Un cuarto de onza contiene 4.500 microgramos de yodo.
Es mucho más yodo de lo que necesitamos en un día (3000% del valor diario, para ser exactos).
De ahí que sea recomendable consumir porciones más pequeñas, de lo contrario, tendríamos un superávit, con los problemas asociados en la glándula tiroides.
Porción (1/4 onzas), 4.500 microgramos de yodo (3000% valor diario), 18 calorías. - Sal de cristal del Himalaya: Si estás intentando evitar la sal de mesa convencional pero estás preocupado por no tener suficiente yodo, la sal cristalina del Himalaya es una alternativa viable.
Medio gramo de sal cristalina del Himalaya proporciona 250 microgramos de yodo — más del 150% de la cantidad el cuerpo promedio necesita cada día.
Así que disfruta esta sal especial con moderación como parte de una dieta equilibrada.
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Porción (1/2 gramo), 250 microgramos de yodo (167% Valor Diario), 0 calorías. - Bacalao: La carne del bacalao es suave, tierna y deliciosa.
También es baja en grasa y en calorías. Es rica en diferentes nutrientes.
Una porción de tres onzas de bacalao provee a tu cuerpo con 99 microgramos de yodo, o sea el 66% que necesita la glándula tiroides.
El bacalao también es una excelente fuente de proteínas, calcio, magnesio, potasio y vitamina E.
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Porción (3 onzas), 99 microgramos de yodo (66% VD), 89 calorías. - Camarones: Los mariscos son una gran fuente de yodo, y los camarones son sólo un ejemplo.
Una porción de tres onzas (84 grs) de camarón proporciona 35 microgramos de yodo.
Cantidad suficiente como para obtener un poco menos de un cuarto de la cantidad recomendada cada día.
El funcionamiento óptimo de la glándula tiroides, estará garantizado con la inclusión en tu dieta de los camarones.
También contiene otros minerales esenciales, principalmente proteínas y calcio.
Porción (3 onzas), 35 microgramos de yodo (23% Valor Diario), 84 calorías.
Pechuga de pavo al horno: Tres onzas de pechuga de pavo al horno proporcionan 34 microgramos de yodo.
Eso es aproximadamente el 23% del valor diario recomendado.
Para referencia, tres onzas de carne es aproximadamente del tamaño de una baraja de cartas.
También proporciona cantidades significativas de las vitaminas B, potasio y fósforo, todos ellos esenciales para un cuerpo fuerte y saludable.
Porción (3 onzas), 34 microgramos de yodo (23% DV), 78 calorías.- Ciruelas deshidratadas: Cinco ciruelas proporcionan fibra esencial, boro, vitamina A, vitamina K y mucho más.
Las ciruelas también son una buena fuente de yodo, y sus muchos nutrientes esenciales hacen una gran adición a cualquier dieta.
Tamaño de la porción (5 ciruelas), 13 microgramos de yodo (9% VD), 120 calorías. - Alubias Navy o frijoles blancos pequeños: Los frijoles son algunos de los alimentos más sanos y versátiles del planeta.
Disfruta de una porción de media taza con cualquier comida, y obtendrás una respetable cantidad de proteínas, cobre, potasio, calcio, ácido fólico y yodo.
Para evitar el déficit de yodo y los problemas asociados a la glándula tiroides, las alubias navy son un excelente alimento debido a los muchos nutrientes adicionales que añaden a tu dieta.
Al ser sumamente ricas en rafinosa, deben ser comidas con prudencia, de lo contrario podrías sufrir exceso de gases.
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Porción (1/2 taza), 32 microgramos de yodo (21% VD), 128 calorías. - Yogur: El yogur es un alimento sano que a menudo se disfruta en el desayuno o como un aperitivo.
Es conocido por su alto contenido de calcio y proteína, pero también es una gran opción para las personas que buscan aumentar el yodo en su dieta.
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Una taza de yogurt natural proporciona el 58% del valor diario recomendado de yodo.
Porción (1 taza), 154 microgramos de yodo (58% VD), 154 calorías. - Huevos cocidos: Los huevos duros son un alimento versátil y saludable que provee el cuerpo con vitamina A, vitamina D, zinc, calcio, antioxidantes entre otros nutrientes.
También poseen un contenido respetable de yodo.
Un huevo duro proporciona casi un 10% del yodo necesario para el día a día.
Para una comida ligera y saludable, una ensalada de vegetales, huevos duros y aguacates, es ideal.
Tamaño de la porción (1 huevo grande), 12 microgramos de yodo (9% Valor Diario), 78 calorías. - Bananas o plátanos: Comer una banana es una manera rápida y saludable para obtener energía, gracias en parte a su rico contenido de potasio.
Pero muchas personas desconocen que los plátanos también contienen yodo, haciéndolos un alimento sano y rico en nutrientes para complementar una dieta rica yodo.
Una banana mediana contiene 3 microgramos de yodo esencial.
Tamaño de la porción (1 plátano mediano) 3 microgramos de yodo (2% VD), 12 calorías. - Langosta: Por lo genera se reserva para ocasiones especiales, pero si sufres deficiencia de yodo, una porción de langosta puede ser una exquisita manera de superar dicho déficit.
Una porción de 100 gramos de langosta proporciona 100 microgramos del mineral esencial, o aproximadamente dos tercios del valor diario recomendado.
Porción (100 gramos), 100 microgramos de yodo (67% VD), 98 calorías. - Queso cheddar: Es una excelente opción cuando necesitas incrementar el yodo de tu dieta.
Es fácil agregar una rebanada a las hamburguesas y/o sándwiches o espolvorear queso cheddar rallado sobre sopas y ensaladas.
Una onza de queso cheddar proporciona 12 microgramos de yodo.
Igual que con la mayoría de los quesos, hay que disfrutar con moderación debido a su elevado contenido calórico.
Porción (1 onza), 12 microgramos de yodo (8% VD), 452 calorías. - Fresas: Las fresas son una fruta rica sabrosa y nutritiva que provee a tu cuerpo con muchas vitaminas y minerales.
Las fresas son deliciosamente dulces, pero también son ideales para la glándula tiroides por su sorprendente contenido de yodo.
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Una taza contiene 13 microgramos de yodo, o casi el 10% de lo que la persona promedio necesita consumir al día.
Porción (1 taza), 13 microgramos de yodo (9% VD), 46 calorías. - Arándanos: Tienen un color característico y un sabor único.
Si eres capaz de disfrutar del sabor amargo, los arándanos proporcionan muchos beneficios para la salud.
Tienen una alta concentración de vitamina C, vitamina K y fibra, y son ideales para prevenir las infecciones del tracto urinario.
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También son una fuente importante de yodo, cuatro onzas de estas delicias frutas contiene más del valor diario recomendado de yodo.
Porción (4 onzas), 400 microgramos de yodo (267% VD), 52 calorías. - Habichuelas: Si la carencia de yodo en tu dieta es mínima, basta con una porción de habichuelas o judías verdes, como también se les conoce, en tu próxima comida.
Media taza contiene 3 microgramos de yodo. Es suficiente para suplir el 2% neto del valor diario recomendado.
Además, las habichuelas son una gran fuente de vitamina C, potasio y ácido fólico.
Porción (1/2 taza), 3 microgramos de yodo (2% Valor Diario), 16 calorías.
El yodo es parte esencial de una dieta sana y equilibrada.
Como el cuerpo no puede sintetizar este mineral, es importante incluir diferentes alimentos ricos en yodo en la dieta diaria.
Afortunadamente, hay muchas frutas, verduras, productos lácteos, opciones de pescados y mariscos que hacen fácil conseguir el yodo que necesitas cada día para el funcionamiento óptimo de la glándula tiroides.